El boro es un elemento natural que se encuentra en las verduras de hoja como la col rizada y las espinacas. También se puede encontrar en cereales, ciruelas pasas, pasas, frutas no cítricas y nueces.

La dieta diaria de una persona suele contener de 1,5 a 3 miligramos (mg) de boro. los cinco más común Las fuentes de boro en la dieta diaria de una persona son:

• manzanas
• Café
• frijoles secos
• Leche
• papas

El boro ayuda al cuerpo a metabolizar vitaminas y minerales importantes. Desempeña un papel clave en la salud ósea y también influye en los niveles de estrógeno y testosterona.

No existe una recomendación nutricional establecida para el boro con respecto al valor diario.

Pequeños estudios han demostrado que el boro puede desempeñar un papel en la función cerebral. Los primeros estudios realizados en la década de 1990 demostraron que suplementar a los seres humanos con boro era prometedor.

Por ejemplo, uno publicado en una revista. estudiar en 1994 descubrió que las personas que añadían 3,25 mg de boro a su dieta tenían mejores tareas de memoria y coordinación ojo-mano que las personas con niveles bajos de boro.

Aunque los investigadores saben que el boro desempeña un papel en muchas funciones humanas, debido a su condición de mineral menor, no se han realizado muchos ensayos recientes que examinen los beneficios del boro para el cerebro.

El boro puede ayudar a mantener los huesos fuertes y también puede mejorar la función cerebral.

Se sabe que el boro desempeña un papel en la prolongación de la vida media de vitamina d y el estrógeno juega.

La vida media es el tiempo que tarda una sustancia en degradarse a la mitad de su cantidad original.

Los científicos no están del todo seguros de cómo el boro logra esto. Pero podría ser importante para la salud ósea de varias maneras.

Primero, la vitamina D es esencial para la salud ósea porque mejora la capacidad del cuerpo para absorber calcio. El calcio es un mineral responsable del fortalecimiento de los huesos.El boro puede ayudar a mejorar la salud ósea al aumentar la duración de la vitamina D en el cuerpo.

Según un artículo en "La revista de ortopedia abierta", las personas con niveles bajos de vitamina D tienen más probabilidades de tener niveles bajos de boro. Esto demuestra que los dos nutrientes tienen una relación en términos de su disponibilidad en el cuerpo.

El estrógeno es otra hormona que desempeña un papel en la salud ósea. Protege contra la pérdida ósea, que puede provocar osteoporosis. Esta es una afección que puede debilitar y hacer que los huesos se vuelvan quebradizos tanto en hombres como en mujeres. Al extender la cantidad de tiempo que el estrógeno está presente en el cuerpo, el boro puede ayudar a mantener huesos sanos.

Pero el boro tiene un efecto aún más amplio. De hecho, cuando se administraron 3 mg de boro a un grupo de prueba de mujeres posmenopáusicas, se descubrió que estas mujeres tenían un 40% menos de calcio, un tercio menos magnesio (¡Es por eso que también tenemos magnesio en nuestro boro!) y también perdimos menos fósforo a través de la orina que los sujetos de comparación. Se sabe que todas estas sustancias son importantes para la estructura y la estructura de los huesos.

Fuentes:

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